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domingo, 2 de enero de 2011

Calendario Gregoriano

Al durar el año juliano aproximadamente 11 m y 14 s más que el año trópico, acumula un error de un día cada 128 años. En 1477 el equinoccio de primavera se había adelantado al 11 de marzo. A la Iglesia preocupó este error que afectaba a la celebración de la Pascua de Resurrección y otras fiestas movibles que dependen de ella.
Actualmente se define el Domingo de Resurrección por la Iglesia Católica de la siguiente manera (desde que se estableció el Calendario Gregoriano): es aquel en que la Iglesia celebra la Pascua de Resurrección del Señor, que es el Domingo inmediato al primer plenilunio después del 20 de marzo. Pero a lo largo de la historia ha existido gran controversia a este respecto.
Según el Nuevo Testamento, Jesús fue crucificado en la víspera de la Pascua judía y tres días después resucitó. Por consiguiente, la fiesta de Pascua conmemoraba la resurrección de Jesucristo. Con el tiempo, surgió entre los cristianos una seria diferencia sobre la fecha de la fiesta de Pascua de Resurrección. Los de origen judío celebraban la resurrección a continuación de la Pascua, que según su calendario lunar babilónico caía en la noche de la luna llena (el decimocuarto día del mes de Nisan, primer mes del año); para su ajuste, la Pascua de Resurrección cae en diferentes días de la semana de un año a otro.
Sin embargo, los cristianos de origen no judío querían conmemorar la resurrección el primer día de la semana litúrgica: el domingo; según su método, la Pascua tendría lugar el mismo día de la semana, aunque de un año a otro caiga en diferentes fechas.
La consecuencia de la diferencia en el ajuste de esta fecha fue que las iglesias cristianas de Oriente, que estaban más próximas al lugar de nacimiento de la nueva religión y tenían unas tradiciones más consolidadas, celebraban la Pascua de Resurrección según la fecha de la fiesta de la Pascua judía. Las iglesias de Occidente, descendientes de la civilización greco-romana, en cambio celebraban la Pascua de Resurrección en domingo.
Constantino I, emperador romano, convocó el Concilio de Nicea en el año 325. El Concilio decretó por unanimidad que la fiesta de Pascua de Resurrección se celebrara en todo el mundo cristiano el primer domingo después de la luna llena siguiente al equinoccio de primavera, y si la luna llena fuera en un domingo y coincidiera con la fiesta de Pascua judía, la Pascua de Resurrección tendría que conmemorarse el domingo siguiente. Así se evitaba la coincidencia de las fiestas de Pascua de Resurrección y de la Pascua judía.
También decidió que la fecha en el calendario de la Pascua de Resurrección fuera calculada en Alejandría, entonces principal centro astronómico del mundo. Sin embargo, la determinación exacta de la fecha resultó una labor casi imposible a la vista de los limitados conocimientos astronómicos en el siglo IV. La complicación más grande se debió a la diferencia entre el verdadero año astronómico y el calendario juliano entonces en uso. Esto produjo que al cabo de los siglos, el error acumulado fuera importante. También significó un problema serio la diferencia de días, llamada epacta, entre el año solar y el año lunar de doce lunaciones.
El Papa Gregorio XIII nombró una comisión para revisar el Calendario Juliano, de forma que la Pascua continuara coincidiendo con el principio de la primavera. Luigi Lilio Ghiraldi (o Aloysius Lilius), médico de Verona, ideó el nuevo sistema; Cristóbal Clavius (1537-1612), astrónomo y matemático jesuita, fue quien hizo los cómputos que le sirvieron de base. En marzo de 1582, el papa Gregorio XIII abolió el Calendario Juliano, estableció el 1 de enero como principio del nuevo año y le restó 10 días en forma que el viernes 15 de octubre siguiera al jueves 4 de octubre. Este ajuste devolvió en el año 1583 el equinoccio vernal al 21 de marzo, fecha en que tal equinoccio se produjo en el año 325 del Señor, en que se reunió el Concilio de Nícea, que tomó el acuerdo de celebrar la Pascua el primer domingo siguiente a la Luna llena ocurrida el 21 de marzo o después de este día.
En el Calendario Gregoriano el sistema bisextil difiere del seguido por el Calendario Juliano en el sentido de que los años que terminan un siglo no son bisiestos a menos que el número de centenas sea divisible exactamente por 400; así, por ejemplo, los años 2000 y 2400 serán años bisiestos, pero los años 2100 y 2200 no lo serán. En 400 años se producen, por tanto, 97 años bisiestos en lugar de 100.
Extrapolando el calendario Gregoriano hacia el pasado, antes de su adopción, y convirtiendo las fechas del Juliano, se obtiene el Calendario Gregoriano Proléptico. Debe tenerse en cuenta que no existe el año cero, con lo que la fecha siguiente al Lunes 1 de Enero del Año 1 fue el Domingo 31 de Diciembre del año 1 a. C. (Fechas Gregorianas prolépticas que se corresponden respectivamente con el Lunes 3 de Enero del año 1 y Domingo 2 de Enero del año 1 en el Calendario Juliano). En astronomía sí que se considera el año cero, siendo éste coincidente con el año 1 a. C. en el Calendario Gregoriano proléptico. A partir de aquí, y más hacia el pasado, en astronomía se emplean años negativos, de manera que coinciden el año 2 a. C. con el año astronómico -1, y así sucesivamente.
El Calendario Gregoriano, que acumula un error de sólo un día en más de 3000 años, fue adoptado inmediatamente por todos los países católicos y la mayoría de los protestantes, aunque algunos de éstos difirieron su adopción bastantes años. Inglaterra, por ejemplo, no remplazó el Calendario Juliano por el Gregoriano hasta el año 1752 (al Miércoles 2 de Septiembre de 1752 según el calendario Juliano, siguió el Jueves 14 de Septiembre de ese mismo año 1752, según el Calendario Gregoriano) y la confusión de fechas, imperante en esa época en la Gran Bretaña y sus colonias por la utilización simultánea de ambos calendarios, constituye todavía una dificultad para los historiadores. Como consecuencia de ésto, resulta que aunque tanto Cervantes como Shakespeare murieron el Martes 23 de Abril de 1616 en España e Inglaterra respectivamente, en el primer caso se aplicaba ya el Calendario Gregoriano, mientras que en el segundo la fecha corresponde al Calendario Juliano. Así pues, Shakespeare murió el Martes 3 de Mayo de 1616 según el calendario Gregoriano, no coincidiendo con Cervantes.
Todos los países occidentales (y virtualmente el mundo entero civilizado) utilizan hoy el Calendario Gregoriano.
La Iglesia Ortodoxa propuso un calendario parecido al Gregoriano, pero en el que la regla para establecer los años bisiestos es ligeramente diferente. En este calendario Ortodoxo, los años múltiplos de 100, no son bisiestos a menos que al dividir entre 9 se obtenga un resto igual a 2 ó a 6. De esta manera, el periodo completo de corrección es de 900 años, entre los cuales hay 218 bisiestos, ya que aplicando la regla, cada 900 años se eliminan 7 bisiestos y 900/4=225, de dónde 225-7=218. La duración media del año aplicando este calendario Ortodoxo sería de (365 X 900 +218)/900 = 365,2422222 días medios, con lo que se ajusta mejor que el Gregoriano a la duración del año trópico que es de 365,24219 días medios. En el Gregoriano el desajuste es de un día cada 3226 años, mientras que en el Ortodoxo es de un día cada 31034 años.
Turquía adoptó el Calendario Gregoriano en 1917; Grecia y la Iglesia Griega Ortodoxa, en 1923. Rusia, después de haberlo adoptado inicialmente en 1918 y de haber probado durante el periodo 1923-40 diversos otros calendarios, terminó adoptándolo en 1940. Antes de la Revolución Bolchevique que dio lugar al nacimiento de la Unión Soviética, se utilizaba en Rusia el Calendario Juliano, por lo que dicha Revolución se llamó la Revolución de Octubre, ya que tuvo lugar los días Martes 24 y Miércoles 25 de Octubre de 1917 según el Calendario Juliano, que se corresponden con los días Martes 6 y Miércoles 7 de Noviembre de 1917 en el Calendario Gregoriano. De haber estado en vigor el Calendario Gregoriano en Rusia en aquella época, se hubiera llamado la Revolución de Noviembre.


Información obtenida de rgle.org.uk

1 comentario:

Unknown dijo...

En estas Pascuas vine con mi familia a un alquiler temporario Argentina y la estamos pasando muy bien. Nos gusta estar juntos en todas las festividades.
Saludos